martes, octubre 10, 2006

Decía que "muchos distan sólo un dedo de enloquecer; pues quien lleva el dedo de en medio extendido, parece loco; pero no si el índice(1). Que las cosas mejores se venden por muy poco precio, y al contrario; pues una estatua se vende por tres mil dracmas, y un chénice de harina no más que por dos dineros."

1. El dedo largo de la mano era tenido por ignominioso e impúdico, y quien lo llevaba extendido era juzgado loco o impudente; pero nada de esto tenía el dedo índice que está al lado. Así, la sentencia de Diógenes se interpreta bien, diciendo que el parecer loco o no, dista entre sí sólo un dedo.

Vida de Diógenes en Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres, Diógenes Laercio.

0 Invaluables opiniones:

Publicar un comentario

<< Home


Locations of visitors to this page