Lévi-Strauss sobre los viajes.. y la documentación de los viajes
Antaño se arriesgaba la vida en las Indias o en las Américas para traer bienes que hoy nos parece irrisorios; madera de brasa (de ahí Brasil), tintura roja o pimienta, por la que en tiempo de Enrique IV se enloquecían hasta tal punto que la corte ponía sus granos en estuches de caramelos, para mordisquearlos. Esas sacudidas visuale y olfativas, ese gozoso calor en los ojos, esa quemazón exquisita en la lengua, agregaban un nuevo registro al teclado sensorial de una civilización que no había sospechado siquiera su propia insipidez. ¿ Diremos entonces que nuestros modernos Marco Polo traen de esas mismas tierras, ahora en forma de fotografías, libros y relatos, las especias morales que nuetra sociedad, sintiéndose naufragar en el hastío, necesita con mayor apremio?
- Tristes tropiques. Clause Lévi-Strauss