martes, septiembre 11, 2007

Bergman on Kreutzberg, 1976

[...] la película se rodará en Munich, lo que está bien pensado ya que se desarrolla en el Berlín de los años veinte. Me voy allí a buscar localizaciones. No encuentro nada excepto un barrio pegado al muro que se llama Kreutzberg. Es una ciudad fantasma donde no se ha reparado nada después de la guerra. Las fachadas aún tienen las marcas de granadas y ráfagas de disparos, las ruinas de las casas bombardeadas obviamente han sido retiradas, pero los solares se abren como heridas infectadas entre los bloques grises de las manzanas. Los carteles de las tiendas están en idiomas extranjeros. En esta parte de la, en otros tiempos, tan orgullosa capital del imperio no vive un solo alemán. Alguien ha dicho que una vivienda puede ser un arma mortal, comprendo de pronto el sentido de esta retórica revolucionaria. Los cuerpos de las casas desbordan de gentes extranjera, juegan niños en los patios, la basura hiede bajo el calor, las calles están mal cuidadas, el asfalto apenas reparado.

Estoy convencido de que alguna autoridad se ocupa de este tumor canceroso que le ha salido en la espalda al rico Berlín occidental. Allí habrá, con toda seguridad, exactamente los organismos sociales y de seguridad necesarios para que nadie sufra daños y moleste de esa manera la conciencia alemana y el odio racial apenas pacificado lo indispensable. Se dice con claridad: esos diablos viven mejor de lo que nunca hubiesen estado en sus países. En la estación del zoo se refugian los jóvenes drogadictos, dispersados de vez en cuando por alguna rutinaria redada policial. No había visto nunca una miseria física y espiritual mostrada tan abiertamente. Los alemanes o bien no la ven o se ponen furiosos: debería haber campos. Lo que han debido calcular sobre el barrio de Kreutzberg es, no obstante, tan elemental como cínico: si el enemigo del otro lado del muro quiere entrar en el Oeste, tiene que abrirse paso a tiros a través de un muro de seres humanos no alemanes.


- Ingmar Bergman. Linterna Mágica.

Para los no entendidos en tan gracioso asunto aclaro: Kreuzberg es el barrio cool de Berlín. Paralelo con el Borne de Barcelona o la Condesa del DF. Aquí Bergman lo destroza minuciosamente.

Para más información los remito a un artículo: Kreuzberg o el Berlín turco.

0 Invaluables opiniones:

Publicar un comentario

<< Home


Locations of visitors to this page