The enemies of books
Quiero este libro, el original está en inglés. Si alguien lo ve en algún lado déjeme un mensaje con la dirección para ir por él.
The enemies of books
by William Blades
by William Blades
Muchas son las maneras en que la naturaleza hiere a los libros; de entre todas ellas, ninguna ha sido más destructiva que el fuego.
Después del fuego, el agua, ya como líquido o como gas, ha sido un eficaz destructor de libros. Miles de volúmenes yacen sepultados bajo el mar, algunos marineros lo relatan.
La ignorancia, si bien en una categoría distinta al agua y el fuego, es una gran destructora de libros. Muchos oficiales del gobierno suelen ser excelentes asesinos de la memoria.
Uno de los más poderosos destructores del libro ha sido, espléndida bibliófaga, la polilla.
La polilla, mejor conocida como inquilina de las bibliotecas, es el enemigo mortal de los bibliófilos.
Ocasionalmente, las ratas y los ratones, las cucarachas y los escarabajos, pueden ser bastante peligrosos para los libros, especialmente si estos se encuentran depositados en el piso.
Los niños, con toda su infinita inocencia, frecuentemente son culpables de asesinato de libros.
Como los hombres, los libros poseen alma y cuerpo.
Dante, en su "Infierno", condena a las almas perdidas a torturas similares a las que éstas infligieron a sus víctimas. Suscribo su juicio contra los encuadernadores criminales que, con salvaje tratamiento, roban dignidad, belleza y valor a los libros.
Cuando los libros valiosos han sido maltratados, cuando han sido mancillados por manos torpes, estropeados por manchas de agua o aceite, nada es más asombroso para el lego que contemplar el trabajo de un hábil restaurador.
Todo aquello que disminuye el interés por los libros es hostil a su conservación.
La mejor manera de preservar tus libros en buen estado es tratarlos como si fueran tus propios hijos: evita los lugares demasiado calientes y demasiado fríos, los demasiado húmedos o demasiado secos. La progenie literaria exige los mismos cuidados filiales.
¡Lector!, ¿estás casado?, ¿tienes hijos de entre seis y doce años?, ¿cuentas con una mucama que gusta de poner todo en orden? En ese caso compartimos un mismo dolor: la mala compañía para los libros.
Después de todo, los depredadores de dos piernas, los que mejor conocemos, han hecho un daño mayor a las bibliotecas que cualquiero otro enemigo.
Los bibliomaníacos, coleccionistas autonombrados bibliófilos, acaso sean los peores y más peligrosos enemigos de los libros.
Bien mirado, la sola posesión de un libro antiguo implica una confianza sagrada. Todo libro es un amigo íntimo.
Traducción del inglés de Rafael Toriz
6 Invaluables opiniones:
buena onda.
¡joder! no es posible que, con 1331 visitas, nadie comente a estos posts maravillosos. ahí si quieren saquen la ironía, pero ¡carajo! ¡bola de huevones!
Estimada Guergana: Por fortuitas coincidencias he llegado a tu blog, cosa que me ha dado gusto. No pensé que hubiera tanta banda clavada en lo de la destrucción de libros. Si te interesa, el libro está en la red, no recuerdo la página pero basta con el nombre del autor. Yo tengo una copia en papel y el libro es una maravilla. Lastimosamente no existe traducción al español y al parecer el libro no se ha vuelto a editar desde 1888.
En fin, recibe un abrazo.
PD. Si te interesa el tema tienes que conseguir la "Historia universal de la destrucción de los libros" de Fernando Báez
Pinche Toriz, ya deja de googlear tu nombre. Bueno, así yo llegué aquí también, aunque conozco a Guergana de la escena artsy de Cuernavaca.
El mundo es un pañuelo, shingaos.
Jaja. Me acabo de dar cuenta del nombre.
Hola Rafael Toriz!
toriz:
ténte lástima.
saludos a priego y a la dueña del blog.
salut.
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