Principito y rosa
-¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas…
(...)
"Yo no debía hacerle caso -me confesó un día el principito- nunca hay que hacer caso a las flores, basta con mirarlas y olerlas. Mi flor embalsamaba el planeta, pero yo no sabía gozar con eso… Aquella historia de garra y tigres que tanto me molestó, hubiera debido enternecerme".
Y me contó todavía:
"¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Me perfumaba y me iluminaba la vida. No debi haber huído jamás! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla".
(...)-Y no prolongues más tu despedida. Puesto que has decidido partir, vete de una vez.
La flor no quería que la viese llorar: era tan orgullosa...
posteado por Guergana Tzatchkova a las 10:23 a.m.
2 Invaluables opiniones:
no le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contarno le vuelvo a contar!!!!!!!!!!!!!!!!
moraleja: si abres la boca en la noche, en la mañana te lo recuerdan
Jaja. Sí, sobre todo si tienes mal aliento.
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