Cabezas calientes

Justificación de la falta de tema central en este mi blog, muy querido lector.

Doctrina aristotélica Partibus Animalum expuesta por Juan Huarte de San Juan en su Examen de los Ingenios:

"Y así, los muy calientes de cerebro dice [Aristóteles] que no pueden discurrir, filosofar, antes son inquietos, y no perseverantes en una opinión." Huarte comenta: "Ser hombre mudable, verdad es que nace de tener mucho calor."

- Celina Sabor de Cortázar. Notas de La Gatomaquia.

Por alguna extraña razón, estos estudios de las cabezas ardientes entran en la rama de la fisiognomía, lo que según yo sólo abarcaba los rasgos faciales, resultando ahora en

Fisiognomía = Cara + Cabeza.

(Si suponemos que la cabeza es lo que está por encima de la cara y no la parte del cuerpo quasi esférica que ocupa todo lo que está por encima del cuello).

cabeza. (Del lat. capitĭa). f. Parte superior del cuerpo del hombre y superior o anterior de muchos animales, en la que están situados algunos órganos de los sentidos e importantes centros nerviosos. || 3. En el hombre y otros mamíferos, parte superior y posterior de la cabeza, que comprende desde la frente hasta el cuello, excluida la cara.

Por lo que podemos concluir que la cabeza está en la cabeza, siendo el hombre el afortunado poseedor de dos cabezas, la cabeza uno, que incluye todos los gestos bonitos que hacemos frente al espejo y la cabeza dos, que incluye lo ardiente, lo que nos hace inquietos y poco perseverantes.
Lo cierto en todo esto es que de verdad que el calor nos atrofia los pensamientos, por eso, después de esta semana en Cuernavaca, me retiro y me despido, esperando no regresar pronto. Eso sí, los extrañaré, cabeziardientes compatriotas.

Saludos.

Mi nota sobre la nota de la comentadora de la Gatomaquia, que comenta acerca de Huerta que comenta acerca de Aristóteles. ¿Mi propuesta de hoy? Comentar, por supuesto. Comenten de todo, y, sobre todo, comenten aquí.