Bilis negra
Limpiemos --decía mi maestro-- nuestra alma de malos humores, antes de ejercer funciones críticas. Aunque esto de limpiar el alma de malos humores tiene su peligro; porque hay almas que apenas si poseen otra cosa, y, al limpiarse de ella, corren el riesgo de quedarse en blanco. Pureza, bien; pero no demasiada, porque somos esencialmente impuros. La melancolía o bilis negra --atra bilis-- ha colaborado más de una vez con el poeta, y en páginas perdurables. No hemos de recusar al crítico por melancólico. Con todo, un poco de jabón, con su poquito de estropajo, nunca viene mal a la grey literaria.
- Juan de Mairena (¿quién más?). Antonio Machado.
1 Invaluables opiniones:
A lo medicos que curaban los humores, les llamaban humoristas. Paradojico, no?
Lindo blog.
Te debo los acentos.
Saludos.
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