Más sobre estos paisas de acá del mediterráneo

Orson Welles ya estaba empezando a tocar los cojones, pero estas brillantísimas observaciones sobre el cáracter latino, buaajj, me han hecho recuperar la fé en sus piernitas gorditas. La fé, señores, nunca hay que perderla.

(...) y defiende "el clásico encanto mediterráneo" de las dictaduras. Los latinos, afirma, son incurables anarquistas, (...) y en consecuencia no tienen noción de la comunidad organizada. Su irresponsable individualismo es connatural a su cultura, como los olivos o el sol de mediodía: aquí el arzobispo anticipa la homilía de Welles a Falstaff, a quien asocia con la bondad elemental del pan y del vino. Los del norte engendran dictadores con un espíritu de sombría penitencia, pero en el sur las gentes aplauden a un tirano por razones amorales más infantiles, porque les encanta el ruido y adoran los desfiles. (...) Los italianos, proclama, nunca creyeron en las fanfarronadas militantes del Duce, porque nunca creen en nada. Simplemente admiraban las habilidades megafónicas de un hombre que podía hacer que su voz se oyera en latitudes más norteñas.

(Si sustituyen Mussolini por Berlusconi se darán cuenta de que el carácter de una nación no cambia).