Erich Fromm

¿Ustedes sabían que Erich Fromm vivió en Cuerna? Mi papá tiene un amigo serbio filósofo que siempre hablaba de él, y de Paulo Coehlo, pero yo no sé si realmente lo conocía. Tenían un pique porque el amigo de mi papá decía que el otro le robó una idea y después se hizo super famoso y a él nadie lo pelaba. Yo, como la historia de su mujer que lo dejó por un chimpancé nunca me la creí, tampoco me creí esa de Erich Fromm, pero una Navidad fui a su casa y tenía montado un proyector de super 8.

Nos enseñó unas cintas en la alberca de su hotel, pero como en tiempos idílicos, con las plantas podadas, el cielo azul y sin los búngalos que construyeron después en el jardín. En la cinta había una mujer abrazada de un chimpancé.

Todo esto pasó hace años, y ahora, a raíz de que mis insulsos colegas españoles no me creen mis chocoaventuras, he empezado a pensar que tal vez tengo que hacerle más caso a los viejos.

Cuando me preguntan siempre digo que tengo 25 años, pero creo que ya envejecí, y todo lo que cuento son chocheras de vieja. En realidad tengo 80 años y todos actúan como si me creyeran cuando digo que tengo 25, porque qué más da, si yo creo que tengo 25, que me dejen vivir en mi mundo feliz.

Créeme, lector.