El retraso es la base biológica de la vida social

[...] De aquí se desprende la paradoja: el retraso es la base biológica de la vida social. Ya Locke había señalado, en su segundo tratado de gobierno de 1689, que debíamos admirar la sabiduría del Creador, quien al retardar la maduración de los hijos obliga a que la relación entre hombre y esposa dure mucho más que en otras criaturas, de manera que su destreza es estimulada para producir bienes de uso común. Desde otra perspectiva, Herder observó lo mismo: "Para destruir el salvajismo del hombre y habituarlo a las relaciones domésticas, fue necesario que la infancia en nuestra especie continuase durante algunos años."

- En Génesis. Parte 19 de La Jaula de la Melancolía. Roger Bartra. 1987.

Nosotros los sociables / infantiles del retrasado Tercer Mundo...