viernes, octubre 21, 2005

This is an experiment

El otro día conocí a un chavo en el Jacalito, el famoso lugar de las borracheras hasta la mañana y venía de un concierto de Fangoria y estaba realmente emocionado de ver a estos travestis grotescos onda Almodóvar... el chiste es que después de bailar muy cerca de él como por una hora, logré finalmente bailar con él y con eso de las cumbias y las quebradas, mejor. Estuvimos bailando hasta que nos corrieron del lugar, a las 7 de la mañana y después seguimos bebiendo en la casa de un amigo, hasta que a las 9 o 10 de la mañana se fue cada quien por su lado después de cambiar la llanta de mi coche, que se ponchó (como siempre pasa, en la borrachera hasta las llantas se emborrachan y hacen cosas raras).

La cosa es que ese día, entre 3 am y 3 pm amé a alguien intensamente, y después NADA. Horrible nada. Conseguí que me diera su correo en su boleto de Fangoria, y llegando a mi casa, claro está, le escribí. Respondió, lo que es bueno, pero su respuesta fue un tanto indiferente y borré de mi mente la idea de que me había gustado mucho.

Antes era todo muy fácil. Ahora cada vez es más difícil lograr conexiones sentimentales con personas del sexo opuesto. Antes no me importaba, ahora me importa demasiado. ¿Por qué? Lo peor no es que suceda, lo peor es que sólo me pasa a mí. (Yo siempre queriendo compartir mi desgracia). A mi alrededor siempre el coqueteo y la risa y los guiños de complicidad. En mi vida el amor es sólo cosa del pasado y fantaseo en un futuro incierto, lo que es irónico porque no me deja vivir en el presente que tanto exaltaba en el post anterior. Además, por más que se quiera estar solo, no celos y conocer gente nueva siempre los amigos se van. Te abandonan y se van con sus parejas, lo que te deja pensando en que te falta un pedazo. Como si todos tuvieran algo que yo no. ¡Yo! Que siempre tenía lo que quería. Y también es lo malo, quererme apropiar de las personas, como hacen todos. Debería estar feliz, pero soy una terrible envidiosa.

A pesar de tanto desengaño me sigo enamorando todos los días en el metro, en la verdulería (sobre todo en la verdulería), en el parque. Aunque esta personita que conocí el otro día realmente me impresionó. Tal vez era verdad o tal vez le construí una personalidad maravillosa y me enamoré de mi creación. La cosa es que ya no creo volver a bailar con él como bailamos esa noche. Pero aún así, si me ven por ahí y les digo que ya fue, es mentira. ¡Todavía me gusta el muchachito, y me gusta mucho! Tal vez sea gay, no sé, no creo. Tal vez no le gusto, pero esa noche sí le gustaba.

¡Me desespera la realidad! Prefiero las películas. Sobre todo los dramas juveniles que he visto últimamente. En las pelis siempre es mejor.

Saludos.

Pelis para los desesperados con la realidad:

Rushmore
The Royal Tenenbaums
Donnie Darko
The Virgin Suicides
Amelie
Leolo
Eternal Sunshine for the Spotless Mind

¿Cuáles más?

Pero ver estas películas tiene un terrible problema. Ahora estoy enamorada de Donnie Darko, de Trip Fontaine, de Leolo, de Nino y
Max Fischer. Ahora esos personajes son parte de mi realidad porque siguen existiendo aún cuando la película ya terminó. Insisto, terrible realidad.

Propongo, hoy, conseguir una cámara y hacer una película de nuestras vidas. Tomas largas y cortes cuando durmamos. La cámara no es estrictamente necesaria, pero si consiguen una me la pueden prestar.

Saludos, adorados lectores.

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