Llevo varios meses pensando que ya estoy en buena edad para tener un bebé.

Ayer soñé que tenía un bebé que era del tamaño de un chihuahueño bebé y siempre lo estaba cuidando unas chavas... me lo trajeron un par de veces y yo lo veía y no me sentía especialmente orgullosa de ser mamá, pero tampoco era especialmente molesto. Hasta que la cosa esa me empezó a chupar el pecho y las chavas me dijeron que tenía que darle leche y que era lo normal y me empezó a succionar el alma a través de la chichi. Y me hizo unos huecos por encima de la chichi y me empezaron a salir chorros de leche que tenía que taparme con las manos.

Me dió mucho asco.

Luego empecé a imaginármelo grande y molestándome y pidiéndome cosas todo el tiempo.

Creo que no estoy preparada, después de todo. ¡Atrás, Satanás!