Metamembrana

Me acuerdo de que el Tamariz me decía Monkiki y me cagaba. ¡Me cagaba! Al principio no sabía que era y me sonaba todo cariñoso, luego me enteré de que había unos peluches que se chupan el dedo de unos monitos todos cachetones que se llamaban así y chaz. Me emputé, claro. Yo quería tener la imagen de ser una vieja toda buenota para mi novio, no un animalito que se chupa el dedo.

En fin, en un mes se estrena la última instalación de Marcel·lí en el CCCB. Y han puesto unas encantadoras fotos en el prensa donde en vez de salir yo, sale un Monkiki que se parece a mí.

En fin, ¿ por qué no darles su lugar a los animalitos tiernitos de las caricaturas?

¡Vivan los monkikis y los ositos cariñositos!

Info de la instalación en la página del CCCB.

Guergana

Monkiki